Arganda del Rey contra la violencia de género
El Ayuntamiento de Arganda del Rey, una vez reunida la Junta de Portavoces esta mañana, ha celebrado un Pleno Extraordinario y Urgente para aprobar por unanimidad una Declaración Institucional redactada […]
El Ayuntamiento de Arganda del Rey, una vez reunida la Junta de Portavoces esta mañana, ha celebrado un Pleno Extraordinario y Urgente para aprobar por unanimidad una Declaración Institucional redactada por el Consejo de la Mujer de la localidad. Tras el pleno tuvo lugar una concentración ciudadana en la Plaza de la Constitución, que congregó a numerosos vecinos y vecinas, y donde se dio lectura a la Declaración en señal de duelo, condena y repulsa ante los hechos acaecidos la noche anterior que han conmocionado al municipio.
La Declaración completa es la siguiente:
COMUNICADO DE CONDENA A LOS ACTOS DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
En numerosas ocasiones hemos demostrado nuestra más enérgica repulsa ante cualquier manifestación de violencia machista hacia las mujeres, ya sea atentando a su integridad física, psicológica y social. Hemos mostrado nuestro firme rechazo ante el más mínimo signo de humillación o burla dirigida a una mujer.
En esa línea de actuación, los grupos políticos que conforman el Pleno de nuestro Ayuntamiento dieron una paso más, a iniciativa del Consejo de la Mujer de Arganda del Rey, adoptando el acuerdo de fecha 7 de mayo de 2014 de guardar un minuto de silencio cada vez que una mujer perdiera la vida a manos de su pareja en territorio español, con ello queremos denunciar esta tara en nuestra sociedad, en homenaje a las víctimas y para visibilizar nuestra más absoluta condena ante tan vil ataque a las mujeres, a su libertad, sus derechos y a su integridad personal.
Siempre hemos condenado con firmeza cualquier ataque machista a las mujeres de cualquier índole: ya sea en el ámbito doméstico, en el laboral, o en el ejercicio de su derecho socioeconómico. Pero ahora, la violencia machista ha golpeado de nuevo a la sociedad argandeña, evidenciando, más si cabe, que este mal de nuestra sociedad no está lejos de nosotras y nosotros. Es un estigma social que se encuentra a la vuelta de la esquina.
Nos duele y nos indigna cuando conocemos que una mujer ha sido asesinada, pero ese dolor e indignación se acentúa cuando se produce cerca de donde vivimos. Ello no debe llevarnos al abatimiento ni al desaliento, por muy grande que sea la tristeza que nos produce que otra mujer haya muerto a manos de un hombre y que esa mujer viviera entre nosotros y nosotras, sino que debemos seguir firmes en nuestro propósito de seguir trabajando, luchando, desde las instituciones y con el apoyo de la inmensa mayoría de la ciudadanía, para conseguir eliminar de nuestra sociedad cualquier atisbo, por mínimo que sea, de violencia machista en cualquiera de sus manifestaciones.
En el día de ayer 8 de julio de 2015 una mujer ha sido asesinada por su ex pareja en Arganda del Rey.
Queremos aprovechar tan luctuoso momento para hacer un llamamiento a perder el temor a hacer visible las situaciones de violencia ejercidas sobre una mujer, porque ello es el paso previo para la aplicación de recursos y políticas integrales de intervención para las víctimas de violencia de género.
Pero ante todo queremos aprovechar este comunicado para poner de manifiesto la necesidad de medidas aún más contundentes que las actuales y recursos para luchar contra la violencia machista. Las Administraciones tenemos la responsabilidad de combatir firmemente este estigma de nuestra sociedad que, en pleno siglo XXI, se está cobrando muchas vidas y que hace que muchas mujeres vivan un auténtico infierno por el simple hecho de ser mujer. No basta solo con hacer campañas informativas que inviten a visibilizar el maltrato que ejerza un hombre sobre una mujer. Además de las campañas y programas de prevención, son necesarias políticas efectivas contra los maltratadores. Es necesaria la aplicación de las leyes con rigor y los recursos previstos para dar respuesta integral a las situaciones de violencia contra las mujeres, sin que quede una brecha, un resquicio, que permita que una mujer pueda vivir aterrorizada por su maltratador.
Se firma en Arganda del Rey, nueve de Julio de dos mil quince.
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